diciembre 11, 2024
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Foto: Marca.com

Con su actuación en “La Ballena”, la cual era la gran favorita para llevarse el galardón, el también protagonista de “La Momia” tuvo uno de los momentos más especiales de la Gala.

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Hollywood. – Sin duda alguna, una de las imágenes que se esperaban de esta entrega número 95 de los Oscar era la de Brendan Fraser con su estatuilla a mejor actor en las manos, pues era el perfilado número uno para ganar esa categoría.

Sus primeras palabras ya advertían de su sorpresa por estar parado en el escenario donde los ganadores pasan a la historia: “Así que el multiverso era esto”.

Y es que aunque había mucha confianza en que el actor cuya fama empezó a finales de 1990 se llevaría el reconocimiento, competía con grandes actuaciones como las de Austin Butler, Colin Farrell, Bill Nighy o Paul Mescal.

Desde hace algunas entregas, donde Fraser ya había obtenido la distinción de Mejor Actor como en los Critics’ Choice, el SAG Award o el Festival de Toronto parece que había ensayado de cierta manera el discurso de esta noche en el Dolby Theatre: “Doy las gracias a la academia por este honor y a nuestro estudio, A24, por hacer una película tan atrevida. Gracias a Darren Aronofsky y Samuel D. Hunter (director y guionista del filme) por darme un salvavidas. Han desnudado sus corazones tamaño ballena para que pudiéramos ver sus almas”.

Además, usó el juego de palabras con las ballenas como protagonistas que también dejó una serie de sonrisas en los invitados de la gala: “Quisiera decirles que solo las ballenas pueden nadar a una profundidad abisal”.

La emoción total de Brendan Fraser al ser nombrado Mejor Actor

Aunque el momento especial del discurso ocurrió cuando dedicó este máximo premio a su familia: “Empecé hace 30 años en este negocio y las cosas no siempre han sido fáciles, pero siempre conté con una facilidad que no agradecí lo suficiente en su momento, hasta que dejé de tenerla. Es como si hubiera estado en una expedición al fondo del océano y el aire me llegara a través de un tubito, que vigilaban mis hijos”.

Uno de sus tres hijos, Griffin, fue diagnosticado con autismo a los 2 años, y fue precisamente a él a quien lanzó un sincero “Te quiero”.

Con información de Marca.com