Chicago, Estados Unidos.- Joaquín Guzmán López, hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán, se declaró culpable este lunes 1 de diciembre ante la Corte Federal del Distrito Norte de Illinois, en Chicago, en una audiencia celebrada a las 13:30 horas. La decisión marca un giro decisivo en el proceso judicial que enfrenta el también conocido como “El Güero”.
Thank you for reading this post, don't forget to subscribe!Documentos oficiales difundidos por la corte y medios estadounidenses confirman que Guzmán López aceptó los cargos de conspiración, tráfico de drogas, delincuencia organizada y lavado de dinero. Las acusaciones más severas están vinculadas al narcotráfico internacional, al responsabilizarlo de introducir y distribuir fentanilo, cocaína, metanfetaminas y marihuana en territorio estadounidense. También enfrenta señalamientos por posesión de armas de fuego relacionadas con actividades criminales.
Uno de los elementos más reveladores del caso es la admisión de Guzmán López sobre su participación en el secuestro de Ismael “El Mayo” Zambada, uno de los líderes históricos del Cártel de Sinaloa. De acuerdo con las investigaciones, este secuestro culminó en la entrega del propio “Mayo” al FBI, hecho que habría contribuido significativamente a la desestabilización interna del cártel tras la captura de “El Chapo”.
El episodio generó fuertes tensiones dentro de la organización y derivó en una ofensiva judicial contra Los Chapitos, la facción liderada por los hijos de Guzmán Loera, lo que posteriormente incrementó la presión de las autoridades estadounidenses sobre sus principales operadores.
La declaración de culpabilidad abre la puerta a una posible reducción en la pena que podría recibir “El Güero”, siempre y cuando decida colaborar como testigo del gobierno estadounidense. Según la legislación de ese país, las condenas por los delitos imputados pueden ir desde los 10 años de prisión hasta la cadena perpetua, dependiendo del nivel de cooperación del acusado.
En México, la Fiscalía General de la República mantiene abiertas investigaciones en su contra por privación ilegal de la libertad y traición a la patria. No obstante, el proceso más avanzado continúa siendo el que se desarrolla en la corte federal de Illinois, donde su futuro judicial será determinado en los próximos meses.
