Culiacán, Sin.- Ayudar y servir forma parte de la vocación diaria de un policía de Tránsito, una labor que muchas veces va más allá de sancionar o dirigir la circulación.
Thank you for reading this post, don't forget to subscribe!Esta mañana, un llamado de auxilio los alertó sobre un accidente en el bulevar Pedro Infante. Al llegar, encontraron a un hombre lesionado sobre el toldo de un vehículo tras haber sido atropellado. No había tiempo que perder: había que mantenerlo consciente, apoyarlo y darle esperanza hasta que la ayuda especializada llegara.
«Mantente con nosotros, la ayuda ya viene, vas a estar bien», le repetían los agentes, mientras vigilaban de cerca sus signos vitales.
En pocos minutos, paramédicos de la Cruz Roja arribaron al lugar. Entonces, policías y socorristas unieron esfuerzos en una sola misión: salvar una vida. Con cuidado lo aseguraron a la camilla y, entre todos, lo trasladaron hacia la ambulancia, demostrando que cuando se trabaja en equipo, la vocación de servir se vuelve tangible.
El reporte preliminar señala que la víctima presentó fracturas y lesiones, mientras que el caso será turnado a la autoridad competente para deslindar responsabilidades.
Más allá de un uniforme, la labor de los policías de Tránsito refleja compromiso y humanidad: estar presentes donde más se necesita, para proteger y servir a la ciudadanía.