
Hermosillo, Sonora.– El excampeón mundial de peso medio, Julio César Chávez Jr., ingresó esta mañana al Centro Federal de Readaptación Social número 11 (CEFERESO 11), un penal de máxima seguridad ubicado en Hermosillo, Sonora. Su llegada ocurre tras ser deportado desde Estados Unidos, donde estaba detenido por violaciones migratorias y con una orden de arresto vigente en México por delincuencia organizada y tráfico de armas.
Thank you for reading this post, don't forget to subscribe!De acuerdo con reportes de prensa y documentos oficiales consultados por AS —especializado en deportes— Chávez Jr. fue entregado a las autoridades mexicanas en la mañana del lunes 18 de agosto, ingresando inmediatamente a prisión. Las autoridades mexicanas confirmaron que el boxeador enfrenta investigaciones por presuntos vínculos con el Cártel de Sinaloa, incluyendo delitos de tráfico de armas, municiones y explosivos, además de formar parte de una investigación iniciada en 2019, que derivó en una orden de arresto emitida en enero de 2023.
La deportación se materializó luego de que Chávez Jr. fuera arrestado por agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de EE.UU. (ICE) el 2 de julio en Los Ángeles, tras un combate celebrado pocos días antes contra el influencer Jake Paul . Asimismo, se sospecha que presentó información fraudulenta en su solicitud de residencia permanente y que ingresó al país con una visa de turista B-2 que había vencido en febrero de 2024.
La Fiscalía General de la República (FGR) y la Presidencia de México, encabezadas por Claudia Sheinbaum, confirmaron que existen cargos graves en su contra y que se espera que Chávez Jr. enfrente la justicia mexicana, donde podría afrontar una condena significativa si se le declara culpable. Las indagatorias apuntan a una participación activa en actividades delictivas relacionadas con el crimen organizado.
Por su parte, desde su entorno familiar y legal se ha negado enfáticamente su vinculación con estas acusaciones. Su padre, Julio César Chávez Sr., afirmó en medios: “Mi hijo es inocente… !Estamos calmados porque sabemos su inocencia!” Estos señalamientos refuerzan las interrogantes y la controversia que rodean el caso, tanto en México como en Estados Unidos.