
Culiacán, Sin. -Alejandro Valdez Mendoza, un respetado Contador Público Certificado, actualmente Socio Director Oficina Culiacán RSM México, nos compartió su viaje hacia la elección de su carrera y cómo se convirtió en socio de una firma internacional.
Thank you for reading this post, don't forget to subscribe!Originario de Huatabampo, Sonora, Valdez Mendoza descubrió su pasión por la contabilidad durante la preparatoria. Su habilidad natural y su familiaridad con el campo, gracias a su padre contador, lo llevaron a encaminarse hacia una carrera en contabilidad.
Durante sus años de estudio en el Instituto Tecnológico de Sonora en Ciudad Obregón, Valdez comenzó a trabajar en despachos contables, iniciando su carrera profesional en 1994. A pesar de enfrentar retos profesionales y personales, como mudarse a diferentes ciudades para crecer en su profesión, Alejandro Valdez siempre buscó nuevos desafíos.
La especialización en la contabilidad es un tema destacado en su trayectoria. Aunque originalmente se inclinó hacia el ámbito fiscal, una influencia clave lo llevó a involucrarse profundamente en los principios de contabilidad generalmente aceptados. Esta experiencia lo llevó a concentrarse en normas de información financiera y a hacer de la confianza su principal enfoque como contador público.
Valdez Mendoza destaca que la función principal de un contador público es brindar confianza a través de su trabajo en sistemas financieros, impuestos y control interno. Su mensaje a los jóvenes estudiantes que ingresan a la profesión es claro: practicar, establecer expectativas claras para su carrera y mantener una mentalidad abierta para la innovación.
También alienta a los jóvenes a involucrarse en organizaciones profesionales y a contribuir al crecimiento y fortalecimiento de la profesión contable, pues es la única forma de poder ser verdaderos profesionales en la rama de la contabilidad.
Aunque, reconoce el honor que representa liderar instituciones como el Colegio de Contadores Públicos de Culiacán, A.C, perteneciente al Instituto Mexicano de Contadores, su motivación principal sigue siendo la búsqueda constante de nuevos retos y la oportunidad de compartir su conocimiento y experiencia con las generaciones futuras.
Su pasión por aprender y enseñar ha sido un motor constante en su carrera y ha dejado una huella duradera en el mundo de la contabilidad.
¿Buscó especializarse en algún momento en un área o fue?
Fíjate que es muy interesante esto que preguntas, porque yo empecé y como creo que la mayoría que estudiamos la carrera de contador público todos queremos ser fiscalistas. Nadie quiere ser auditor. Al menos en un inicio, pero fíjate, auditor o cualquier otra especialidad, hoy por hoy, si no te especializas en algo, pues te vas a quedar ahí nada más, no podemos ser generalistas, como se solía ser. Pero yo empecé como auditor directamente, como auditor externo, yo trabajé desde el principio de mi carrera en una firma internacional, en una de las denominadas Big Four, a la cual al aposte llegué a ser socio, pero yo empecé en el 94 todavía estudiando la carrera, siendo auditor, pero me incliné por la parte de impuestos. Sin embargo, sucedió algo muy curioso. El que era mi jefe en ese entonces, mi mentor, llegó a ser como un papá con el tiempo, él era auditor, pero era especialista en principios de contabilidad generalmente aceptados, que ahora se conoce como normas de información financiera, la CEIF.
Él incluso era miembro de la comisión de principios de contabilidad del Instituto Mexicano de Contadores Públicos. En aquel entonces el Instituto Mexicano es el que emitía las normas contables. Pero en aquel entonces, esta persona, don Félix Saldor, hasta el don Félix, él era miembro de la Comisión Nacional de Principios de Contabilidad, y él, dentro de los trabajos o de las normas o principios contables de aquel entonces que les tocaba analizar, yo me empecé a involucrar. Me jaló, siempre, yo siempre fui muy inquieto, andaba, me gustaba andar en todo, tenía hambre de aprender, me movía, me movía mucho por estar presente en todo, quería aprender. Me empezó a jalar ayudarle y le agarré un gusto enorme a los principios de contabilidad. Entonces me especialicé en normas de información financiera, principios en aquel entonces, auditoría ahora como auditor, lo fiscal estuve a punto, estuve a punto de decidir por irme al área fiscal o quedarme en auditoría y me quedé en auditoría por esta influencia que tuve de los principios contables, porque como auditor tienes que saber principios contables y me profundice y me especialice mucho.
¿Cuál ha sido el mayor reto que ha enfrentado a lo largo de su vida y hasta la fecha?
Te voy a decir dentro de mi historia, de los retos más fuertes han sido primero el moverme para crecer. Yo trabajé más de 20 años en la firma donde inicié mi vida profesional, siempre tuve las ganas, las sigo teniendo, pero siempre tuve las ganas de crecer. Me gustaban los retos, me gustaba tomar las responsabilidades. Siempre he sido una persona de tomar responsabilidades. Allá lo tomo y me hago cargo y me esfuerzo para dar resultados, eso es lo que a mí me distinguió, yo me distingo tanto distíngueme de esa manera, entonces yo quería crecer, y ya no había.
Yo empecé en Ciudad Obregón en mi carrera profesional, yo quería crecer, iba a ser muy lento donde estaba porque éramos muchos y no había tantas oportunidades o que el despacho creciera mucho, pero si había una oportunidad en Los Mochis, ¡Salí a Los Mochis!.
Estando en los Mochis tenía menos de un año cuando sale una súper oportunidad dentro de la misma firma, dentro del mismo despacho, pero en Mexicali. Y yo fui gerente de esa firma internacional de los 4 años y medio. Algo que no se veía, algo difícil de lograr. Bueno, yo fui gerente, pues fue la manera en que me jalaron, fue la zanahoria con la que me pusieron, que vamos a ser gerente. Me fui a Mexicali, yo era muy joven, tenía 25 años, ya como gerente, entonces dejar otra vez, a seguir alejándome de mi familia de origen, de mis papás, pero yo ya casado, entonces, con mi esposa, con mi esposa, con mi hijo, a una ciudad nueva, donde no conocíamos a nadie.
Al tiempo me dicen, oye, en Tijuana, fíjate que ahora hay una oportunidad de volver a crecer. Pues ahí voy a Tijuana en los dos, tres años. Oye, en Mexicali, fíjate que se volvió a abrir porque crecimos, porque llegó otro cliente muy importante. Pero en todos esos movimientos era para crecimiento hasta que finalmente después de 14 años me dicen te queremos hacer socio, pero te necesita siempre en la Ciudad de México y la pensé mucho, pero me fui, me fui a la Ciudad de México, logré ser socio de esa firma internacional y al año se abre la oportunidad aquí en Sinaloa, aquí en Culiacán. Pues Sinaloa, somos primos hermanos de los sonorenses, me volví a acercar y desde hace 14 años. 15 años estoy aquí en Sinaloa. Me quedé.
Entonces, de los principales retos es eso. Pero es el reto, digamos, personal y de familia. Pero profesionalmente, muchísimos, muchísimos retos. El tomar cosas nuevas. El decidir, si quieres hacer cosas nuevas, renovarme, innovar. Alguien me dijo, oye, pero ¿cómo vas a innovar en la carrera de control público? Se puede innovar en todo, en todo. Entonces es una forma de crecer, de no quedarte en tu área de confort.
También ha sido muy difícil, además de los retos profesionales que he vivido. He atendido compañías de todo tipo, compañías chicas, medianas, grandes, privadas, públicas, y cuando hablo de públicas no hablo de gobierno, además de empresas de gobierno, pero empresas públicas que cotizan en alguna bolsa de valores, empresas en otros países, trabajar con equipos de otros países, que me revisen equipos de otros países. Dentro de las firmas de contadores tenemos revisiones entre países y son grandes retos que, bendito Dios, he pasado muy bien.
¿Cuál es su motivación?
Me motiva el obtener nuevos retos. Si yo soy una persona, Como te dije hace rato en mi carrera profesional, yo siempre quería más. Pero no te hablo solamente de lo económico, claro, lo económico, por supuesto, también se espera y claro, que motiva. Pero mi necesidad de crecer no era solamente económica. Y vaya que lo necesitaba, pero no era solamente económica, era de crecer profesionalmente, de conocer otras cosas, de tomar nuevas responsabilidades y nuevos retos.
Sigo teniendo esa misma motivación. La necesidad de ver otras cosas, de aprender nuevas cosas, de ayudar a las nuevas generaciones y bueno, y gente que viene del menos tiempo que yo, de escalarlas y mostrarles, enseñarles lo que uno aprende. Por ahí el Evangelio dice entreguen lo que recibieron gratuitamente. Entonces los conocimientos, la experiencia, la he obtenido en el transcurso de los años, la vida, gracias a Dios me ha permitido obtenerla. Bueno, pues yo no me canso en mostrar eso porque al final es parte de un legado. Entonces a mí me motiva mucho el seguir aprendiendo cosas, seguir estudiando, seguir entendiendo y el poder eso permear.